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domingo, 27 de septiembre de 2015

FOODTRUCKS: REINVENTANDO LOS PUESTOS DE COMIDA CALLEJERA.

Un perrito o una hamburguesa de aquella caravana del Morro de Málaga tenía un sabor muy especial, sobre todo en las cálidad noches de verano. La comida callejera, sea donde sea, siempre se ha considerado algo de segunda fila, sin estilo, sin clase, sin elegancia, por no hablar de la estética o del escaso marketing que se destilaba para estos puestos ambulantes.

Según la información que manejo, todo parte de una noticia que salió hace un par de años sobre el archiconocido chef Koldo Royo que se lanzó a vender perritos calientes en una camioneta llamada "El perrito cervecero" en la puerta del Makro del Palma de Mallorca. A partir de ahí, aparece el programa de televisión "Cocineros al volante", se realizan concentraciones de estas camionetas que recorren la geografía española para darse a comocer y aparece una serie de palabras nuevas relacionadas con este mundillo de la comida sobre ruedas: foodtruck, food tour, street food... 
 
Pues bien, este fin de semana Málaga se ha sumado a esta fiebre de los foodtrucks en la explanada de Martiricos donde se ha celebrado el Plateselector Food Truck, patrocinado por Citroën. A esta fiebre por la comida callejera se han sumado conocidos chefs de Málaga como Jose Carlos García y Diego Gallegos, que han hecho las delicias de los visitantes que iban y venía de un puesto a otro para probar las exquisiteces propuestas por los maestros de los fogones de varios puntos de la geografía española.

Al márgen de los manjares que ofertaba cada foodtruck, la evolución de la cocina ha acompañado de la misma manera a la evolución del local, al establecimiento, y aquí concretamente a la camioneta, que ha sido repensada, replanteada y adaptada para esta actividad. Este tipo de estructuras para ofrecer comida barata en la calle no es ninguna novedad, es cierto. No hay malagueño que se precie que no conozca la hamburguesería Uranga, que nos ha acompañado durante décadas en todas las ferias de Agosto y la caravana del Morro y nadie se sorprende de su estética. Pero ahora se trata de darle otro enfoque que vaya a juego con esa visión nueva que se le pretende dar a la comida callejera o street food

Si vas a vender comida callejera, ¿por qué no hacerlo con estilo? En esta concentración de foodtrucks estilo había de sobra. La adaptación estética de las caravanas ha avanzado a la par de su oferta culinaria. La originalidad y la decoración de estos restaurantes sobre ruedas es uno más de sus atractivos. Luces estilo cabaret, colores variados, pizarras, maderas envejecidas, cartelería y objetos decorativos siguiendo estilos retro y vintage han sido elementos clave para marcar la diferencia de las foodtrucks.

Pebre negre (arriba) se vistió de elegante negro para visitar las ciudades del itinerario de este food tour. Esta foodtruck es la más discreta del grupo decorada con un llamativo cartel a modo de flecha con luz de bombillas que indica al comensal el camino más corto para pedir una de sus apetecibles propuestas.

 Al contrario que su vecina, Brilla Bombilla brillaba de verdad pero por su color turquesa visible a muchos metros de distancia salpicada por su curiosa cartelería de madera, características que comparte la carvana Corazón de Agave, de comida mejicana, y acompañada por dos adorables cactus y un esqueleto con vestimenta a juego con el resto de la caravana.

 






Esta reelaboración de la cocina callejera actualmente rompe esquemas y ha servido para darle una vuelta de tuerca a la forma de pensar los establecimientos de comida rápida convirtiéndolos en objeto de diseño. No sólo hay que aplicar el diseño a los establecimientos tradicionales o a las viviendas, sino que cualquier cosa puede ser repensada, replanteada, rediseñada y readaptada a la nueva realidad social. Las caravanas también lo han hecho cambiando el antiguo concepto que se tenía de ellas y lo han hecho con buenas notas.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

CHIRINGUITO SERVANDO, UN ESTILO INUSUAL

Cierra los ojos un instante y descríbeme lo que ves en tu mente si te digo la palabra “merendero” o “chiringuito”. Cuando lo hayas hecho, abre los ojos y dime si se parece en algo al chiringuito Servando. 


Me imagino que jamás habrías imaginado un merendero así. Es totalmente imposible que pase desapercibido como un merendero más de nuestra costa malagueña y desde luego no deja indiferente a nadie. Aunque este tipo de establecimiento en los últimos años ha ganado mucho en cuanto a su calidad estética y diseño, éste se lleva la medalla de oro. Su atrevido e inusual diseño lo convierte en el protagonista de la playa de Guadalmar. Nada queda ya de aquel merendero al uso que existía en el mismo lugar y que un día su propietario decidió que ya era hora de renovar.


Sin embargo, desde un punto de vista muy personal pienso que una creación como ésta es digna de lucirse y le falla un poco la ubicación ya que no es fácilmente visible ni es una zona de paso de personas y coches como ocurre con el paseo marítimo de Los Álamos, lugar donde lucen otros “merenderos” - por llamarlos de alguna manera – algo menos familiares y vistosos destinados a punto de encuentro de jóvenes playeros y de marcha nocturna veraniega.

Tanto su forma, su estructura como sus colores son totalmente inusuales. Organizado mediante tres elementos – el forjado de hormigón que compone el sótano, la estructura metálica que sustenta el tercer elemento y la cubierta, formada de dos piezas, la cubierta de madera de pino alemán y la cubierta de gresite – la perfecta integración de éstos se resuelve magistralmente en un edificio de tan singulares característica que lo hace, por el momento, único. Del suelo nacen los pilares, en forma de tubos metálicos de color rosa con distintas anchuras (de 220 a 320 milímetros) y que se curvan suavemente a medida que van ascendiendo hasta llegar a su elemento más emblemático: la cubierta, con una forma ondulante evocando las olas del mar. Dicha cubierta se compone de pequeñas baldosas de cerámicas de colores que la casa Porcelanosa ha fabricado expresamente para esta obra arquitectónica y cuya imagen a vista de pájaro nos descubre un árbol con varias tonalidades de verde, rojo y blanco. En planta consta de 150 metros cuadrados, con salón con capacidad para 80 personas, cocina, terraza sobre la arena y escalera de acceso al sótano donde se alojan vestuarios y almacén.

  


 Pero la belleza de este chiringuito no sólo está por fuera, sino que la armonía de su exterior conjuga a la perfección con su interior. Esta integración se realiza a través de amplias cristaleras que dejan al descubierto el alma de este restaurante de playa al borde del mediterráneo. La luz entra a raudales en este espacio a través de los cristales que, lejos de marcar límites opacos entre exterior e interior, ayuda a conforma un todo, integrando el chiringuito con su entorno. No resulta extraño ya que el cristal compone la mayor parte de la superficie de tres de los cuatro lados del merendero, únicamente interrumpido en ciertas zonas para dibujar la líneas que conforma la carpintería metálica que soporta los vidrios... y, por supuesto, acorde en cuanto a color con los pilares. 



Su interior cuida los detalles para que no haya cabida a la improvisación decorativa, sin que haya nada que desentone. Nos recibe a la entrada un bonito mural de estilo picasiano que regala al visitante una alegoría de las playa malagueñas realizado con pedazos de azulejos de colores. La barra blanca retroiluminada fabricada con Kryón es la antesala del salón principal inundado de luz natural provisto de mesas y sillas blancas perfectamente distribuídas para dar cabida al mayor número de comensales cómodamente. La calidad de las baldosas del suelo se hace patente debido a la magnífica apariencia de madera del mismo con tonalidades claras. El salón se haya coronado por la techumbre de lamas de madera que se disponen paralelas siguiendo la forma curvada y ondulada de la cubierta superior de gresite, soportadas a su vez por grandes vigas de madera también curvadas que se acomodan perpendiculares a las anteriores. Detalles en metal desnudo y mobiliario en su terraza exterior acorde con el color rosa de su estructura metálica completan esta moderna decoración que hacen del Chiringuito Servando un establecimiento único. 
 


Si quieres visitarlo es muy fácil. Está en Guadalmar, en paseo Abel Sánchez sin número. Míralo en su web para no perderte.... y prueba sus espetos de sardinas. Son exquisitos. 
Web: http://chiringuitoservando.com/
 

domingo, 15 de febrero de 2015

KARIM RASHID, EL REY DEL COLOR


Karim Rashid es uno de los grandes del diseño a nivel internacional. Caben muchos adjetivos para calificar a este diseñador industrial de origen egipcio: colorista, curioso, creativo, vanguardista, excéntrico, imaginativo, original... y entregadísimo a su trabajo.

De padre egipcio y madre británica, Karim nace en El Cairo (Egipto) en el año 1960, en una familia rodeada por completo de colores, tejidos, plumas y material de bellas artes, ya que su padre era artista y escenógrafo y aunque esa era su labor principal prácticamente diseñaba de todo. Karim lleva el diseño impreso en su ADN. De pequeño, con sólo 5 años, había ya dibujado muchísimas iglesias junto con su padre que lo llevaba a realizar los dibujos de estos edificios además de enseñarle el dibujo en perspectiva. Le enseño además que podía cambiar todo lo que no le gustara de la iglesia que se disponía a dibujar. No había límites en su creación. Actualmente sus creaciones siguen sin tener límites.

Se licenció en Diseño Industrial en la Universidad de Carleton en Ottawa, Canadá, en 1982 y completó sus estudios de posgrado en Nápoles (Italia) donde trabajó con el prestigioso arquitecto y diseñador Ettore Sottsass y en Milán con Rodolfo Bonetto. Posteriormente regresa a Canadá donde funda su primer estudio llamado Babel Inc. and Noth Studio. Fue profesor de diseño en el Pratt Institute de Filadelfia durante 6 años. Posee doctorados Honoris Causa de la OCAD, Toronto y Corcoran College of Art Design (Washington).

Karim es conferenciante internacional frecuentemente invitado por las universidades en todo el mundo difundiendo la importancia del diseño en la vida cotidiana. Ha aparecido en revistas y libros, incluyendo publicaciones tan importantes a nivel mundial como Time, Vogue, Esquire, GQ, Wallpeper, etc.

Algunos de sus diseños se exponen de forma permanente en el MoMa de Nueva York, en el centro Pompidú de París, en el Museo de Filadelfia y en el SFMOMA de San Francisco.

Cuenta con clientes de renombre por todo el mundo como Unilever, Sony Ericsson, Armani, Kenzo, Tommy Hilfiger, Ralph Lauren, Shiseido, Toyota, Coca-cola, BoConcept, Disney, Dupont, Fun Factory, etc... y entre ellos no podían falta clientes españoles como Agatha Ruíz de la Prada, NH Hoteles, Tau Cerámica, Ferrachi Casa, entre otros. Ha realizado más de 3.000 diseños dentro de los que se incluyen diseños de moda, interiorismo, iluminación, arte, imagenes corporativas, etc. No es extraño, por tanto, que cuente con más de 300 premios en su galería de trofeos.

 Pero... ¿cómo es el realmente Karim? Cuando menos tiene que ser una persona muy especial en su carácter y bastante inusual. Pues sí, lo es. Es excétrico y extravagante, tanto que casi siempre va vestido de rosa o de blanco... o de ambos colores. El rosa, ese color tan polémico para el género masculino y que Karim usa como si del color negro se tratase. De hecho, él mismo lo utiliza como si se tratase del negro, del azul o del gris que utilizan la mayoría de los colores, puesto que, como él mismo afirma, quiere hacer del rosa el "nuevo negro" para el hombre ya que lo considera un color que desprende mucha energía positiva y optimismo. Por si fuera poco, va cubierto de tatuajes, 12 en concreto, uno por cada ciudad en la que ha vivido y que luce muy orgulloso. Son diseños suyos denominados Karimagos, que se han convertido en símbolos que se relacionan rápidamente con Karim.


Le llaman el "Rey del Plástico" y el "Rey del Color" y el motivo está bastante claro. Según he escuchado, le gusta Marbella. A ver si un día con un poco de suerte me lo puedo encontrar por allí. De momento, me conformo con ver sus creaciones.

(¿Quieres más info sobre Karim? Hay mucha en internet. También puedes visitar su página web : http://www.karimrashid.com/)

EL ESTILO COLONIAL

Según mi antigua tutora de la Escuela de Arte, éste es un estilo que actualmente no se lleva en absoluto. No se lo discuto. Sin embargo, me ha dado lo mismo a la hora de ponerlo en el blog porque pienso - y no es más que la humilde opinión de una servidora - que aunque es cierto que como diseñadores tenemos que estar siempre al tanto de las modas, al final el que manda es el cliente y si te dice que quiere recrear en su casa-mansión de Marbella la sala hipóstila del templo de Luxor te tienes que adaptar a la moda de aquel lugar y momento de hace ya unos pocos siglos. No se trata, por tanto, de modas, sino de gustos... y sobre esto todos sabemos que no hay nada escrito.


El origen

El origen de este estilo es de finales del siglo XIX y principios del XX, época en la que tuvo lugar un fenómeno migratorio en el que población procedente de las metrópolis imperialistas se mudaba a las colonias anexadas tras las luchas expansionistas.


La búsqueda de recursos naturales más allá de las fronteras de determinados países provocó un importante traslado de europeos a los terrenos conquistados, conviviendo durante largo tiempo lo autóctono de cada lugar con lo urbano, mezclándose así ambas culturas, la occidental - bien fuera de origen británico, francés, español, etc - con la del país colonizado (países africanos, islámicos, americanos, India, etc). Dentro de esta mezcla cultural la decoración no fue ninguna excepción.

El ambiente

Se trata de un estilo clásico y elegante con el que buscamos la sensación de naturalidad y con ella la creación de una atmósfera cálida y muy luminosa. Esa mezcla de culturas producida con la colonización es el pretexto perfecto para introducir en mayor o menor grado un ambiente étnico para dotar al espacio de personalidad propia. Para ello, se puede optar por integrar piezas de artesanía originales de India, Africa, Marruecos y otros países de tradición colonial, así como piezas que proporcionen el ambiente tipo safari.

Colores y texturas

La calidez, armonía y elegancia propias del estilo colonial se logra a través de la familia de los tonos tierra: camel, ocres, marrones, rojizos y rojos, combinados con tonos claros y neutros: beiges, grises y blancos como base de la propuesta combinados además con las texturas propias de tejidos naturales como la lona, el lino y el algodón, imprescindibles en el estilo colonial. Sin embargo, a fin de romper un poco con la monotonía cromática, siempre se puede incluir elementos de otras tonalidades tanto cálidas como frías. Así mismo, en una apuesta algo más arriesgada se puede aplicar esto mismo a la totalidad de la superficie de los paramentos o bien parcialmente.

LAS PUERTAS DE SAN TELMO: UN BUEN CAMBIO DE IMAGEN

... y la verdad es que ya les iba haciendo falta. No es nada justo ni propio que una escuela donde se imparten clases de casi todo tipo de artes no tenga una estética acorde con sus enseñanzas. Pues dicho y hecho. Tras la propuesta de las profesoras de Proyectos y Dibujo Artístico se presentaron varios bocetos hechos por los alumnos para ese merecido cambio de "look" de las ocho puertas del pasillo correspondiente a las enseñanzas de los futuros interioristas. Estos bocetos están basados en diferentes puertas de edificios emblemáticos de nuestra querida Málaga y adaptados posteriormente a las medidas de las entradas a las aulas. Y tras la decisión del jurado y una vez terminados los tediosos exámenes y entrega de trabajos, nos pusimos manos a la obra piceles y brochas en ristre. A lo largo de una semana aproximadamente estuvimos adaptando las puertas a los requeremientos de los autores de cada uno de los bocetos elegidos. Por suerte, el grupo está más o menos unidos y no hay mal rollo. Esto, junto al buen ambiente que prima en la víspera de las fiestas de Navidad, hizo que fueran unos días muy felices entre compañeros y profesores. El resultado también fue bastante bueno. San Telmo ya puede presumir de puertas.  

El proceso: 


Los artistas:



Los resultados:








viernes, 9 de enero de 2015

DAME UN PALET Y MOVERÉ EL MUNDO

Palet: aquello que utilizaba el carnicero de mi barrio cuando yo era pequeñita para no pisar el suelo de la zona trasera del mostrador... Esa sería la definición que hace unos años yo habría dado de este artilugio fabricado de una manera algo tosca y que sirve para recoger toda la porquería del suelo. Afortunadamente, estoy muy, pero que muy equivocada.

La imaginación de los seres humanos viaja hasta confines insospechados. Para comprobarlo basta con echar una búsqueda en las imágenes de San Google de "palets reciclados". El número de resultados es infinito y a cual más vistoso. Mesas, asientos, estanterías, botelleros, cajas, mostradores, camas, con la madera en estado natual, lijada, pintada, barnizada, lámparas, cajoneras... Le dan a la estancia un suave toque rústico y como mobiliario para exterior es perfecto (siempre que la madera se haya tratado para exteriores).Y si eres atrevida/o, te gusta "bricolear"y tienes espacio y herramientas para hacerlo, puedes lanzarte al DIY. Ya me gustaría a mi hacerlo pero... de momento me tengo que conformar con ver imágenes y vídeos.



     

PEQUEÑOS TERRARIOS CON BOMBILLAS VIEJAS

Ha llegado el momento de reciclar esas bombillas fundidas o viejas que tienes en casa. No, no las tires a ningún contenedor. Con ellas puedes alegrar cualquier rincón de tu casa o de la oficina haciendo un diminuto - a la vez que curioso - terrario o jardín enano. Mira el vídeo del enlace y te enterarás de todo: